II.VERANO

43. LOS PUENTES NIHONBASHI Y EDOBASHI

Los puentes Nihonbashi y Edobashi

日本橋江戸ばし

Nihonbashi Edobashi

12-1857

De nuevo una curiosa composición de un fondo paisajístico vislumbrado a través de un primer plano constituido por los travesaños del puente, con un alto pilar que ocupa todo el lateral izquierdo y una cesta de pescado (atún) recortada en el derecho, acarreada por un transeúnte que no aparece en la imagen. Los maderos pertenecen al puente Nihonbashi («Puente de Japón» o «Puente del sol naciente»), mientras que el que aparece al fondo es el Edobashi («Puente de Edo»). En el horizonte se puede ver el rojo disco del sol que amanece. Con esta lámina empieza la serie dedicada al verano, coincidiendo el motivo elegido (el puente Nihonbashi) con la lámina 1 que iniciaba la primavera. La vista que se ve aquí es hacia el este, la contraria de la lámina 1.

44. VISTA DE LA CALLE NIHONBASHI ITCHŌME

Vista de la calle Nihonbashi itchōme

日本橋通一丁目略図

Nihonbashi Tōri itchōme ryakuzu

8-1858

El puente Nihonbashi daba nombre a un populoso barrio comercial de Edo, que solía tener mucha actividad de gente paseando y comerciando, como se ve en esta imagen. En primer plano se ve un grupo de bailarines conocido como Sumiyoshi, que hacía actuaciones callejeras itinerantes a todo lo largo de la ciudad; van protegidos por una gran sombrilla, y los sigue una intérprete de shamisen. Entre los edificios del fondo se percibe el comercio Shirokiya («árbol blanco»), fundado en 1662, uno de los principales grandes almacenes de la ciudad, posteriormente asimilado a la cadena Tōkyū. Delante del comercio hay un puesto de melones, y un hombre mayor que acaba de comprar uno lo está comiendo. A su lado, un repartidor del restaurante Tōkyōan lleva una bandeja con sake y cajas de pasta de alforfón.

45. EL PUENTE YATSUMI NO HASHI

El puente Yatsumi no hashi

八ツ見のはし

Yatsumi no hashi

8-1856

Yatsumi no hashi quiere decir «vista de los ocho puentes», pues desde allí (actualmente es el Puente Ichikoku) se podían ver ocho puentes seguidos a lo largo del río. Nuevamente el autor antepone un primer plano en el costado derecho con unas ramas colgantes de sauce llorón, mientras que en la esquina inferior izquierda aparecen unos travesaños del puente. En plano medio se ve el río surcado por varias embarcaciones, tras el cual se suceden diversos puentes que se pierden en la lejanía. Los edificios del fondo corresponden al palacio del Shōgun, detrás del que se yergue la imponente majestuosidad del monte Fuji. El cielo tiene la habitual gradación de colores, atravesado por el vuelo de dos pájaros.

46. LA BARCA YOROI Y KOAMI-CHŌ

La barca Yoroi y Koami-chō

鎧の渡し小網町

Yoroi no watashi Koami-chō

10-1857

En esta composición Hiroshige utiliza una perspectiva muy marcada hacia el fondo por la larga fila de unas casetas de almacenes, que parten la imagen en dos: en la parte inferior se ve un canal fluvial (el Nihonbashigawa) con varias barcas, algunas que transportan mercancías y otras pasajeros; en la superior se aprecia un cielo de tono blanco y azul en los extremos, cruzado por una nube de un curioso color amarillo y, como en la estampa anterior, el vuelo de unos pájaros. En el lado derecho, una noble dama camina por la orilla, ataviada con un kimono de rico colorido y cubierta por una sombrilla, mientras que en el izquierdo se ve la proa de una embarcación, siguiendo el habitual estilo del autor de contraposición de planos.

47. EL PABELLÓN SEIDŌ Y EL RÍO KANDAGAWA VISTOS DESDE EL PUENTE SHŌHEIBASHI

El pabellón Seidō y el río Kandagawa vistos desde el puente Shōheibashi

昌平橋聖堂神田川

Shōheibashi Seidō Kandagawa

9-1857

Nueva composición por planos, donde destaca en primer término una colina que ocupa todo el lado izquierdo, dispuesta en diagonal y coronada por pinos. Se trata de la colina Shōheizaka, que comparte con el puente Shōheibashi –del que se ven unos maderos en la esquina inferior derecha– el elemento Shōhei, transcripción al japonés de Changping, el lugar de nacimiento de Confucio, cuya doctrina moral era la base de la administración estatal nipona. Tras el puente aparece el río Kandagawa surcado por varias embarcaciones, mientras que en la otra orilla varios transeúntes caminan por un sendero flanqueado por el muro que delimita el pabellón Seidō («Pabellón santo»), construido en 1690 como santuario del confucianismo. Esta estampa es la primera que presenta la lluvia, trazada con finas líneas que exigían una gran destreza por parte del grabador (horishi).