IV.INVIERNO

99. EL PUENTE DE NIHONBASHI: ACLARADO DESPUÉS DE LA NEVADA

El templo de Kinryūzan en Asakusa.

浅草金龍山

Asakusa Kinryūzan

7-1856

Con esta estampa empieza la serie del invierno. El templo de Kinryūzan estaba dedicado al bodhisattva Kannon, y se encontraba en el barrio de Asakusa. Como es habitual en la serie, se muestra el fondo a través de diversos elementos en primer plano, en este caso unos batientes de color rojo y verde de la puerta Kaminarimon («puerta del trueno»), en el costado izquierdo, y una gran linterna votiva que ocupa la parte superior, donde se aprecia el signo Shinbashi de los donantes. Esta perspectiva dirige la mirada hacia un paisaje nevado donde un grupo de personas se dirige hacia el interior del templo, del que se perciben una pagoda a la derecha y el Niōmon («puerta de los dos reyes vigilantes») en la parte central, en un intenso color rojo que contrasta con el blanco de la nieve. La pagoda acababa de ser reconstruida dos meses antes, tras el terremoto de 1855. El cielo, graduado del blanco al negro pasando por varias tonalidades de gris, está cubierto de copos de nieve.

100. EL DIQUE NIHONTSUTSUMI Y YOSHIWARA

El dique Nihontsutsumi y Yoshiwara

よし原日本堤

Yoshiwara Nihontsutsumi

4-1857

El dique Nihontsutsumi suponía el último tramo en el camino al barrio de diversión de Shin-Yoshiwara. Bajo la pálida luz de la luna creciente una multitud de gente deambula por el camino en ambos sentidos, algunos en palanquines llevados por porteadores. A ambos lados del camino se encuentran diversas casetas donde se servía el té. Al fondo a la derecha, tras la espesura del bosque, aparecen los tejados de los burdeles de Yoshiwara, envueltos en una niebla de tono violáceo. En el fin del camino y tocando estos tejados, como nexo de unión, se ve un sauce llorón, el famoso Mikaeri Yanagi («sauce de la vista atrás») donde los clientes de los burdeles echaban un último vistazo atrás antes de sumergirse en el ambiente disoluto del barrio de Yoshiwara. Este motivo, junto a la bandada de gansos silvestres que cruzan el cielo nocturno en diagonal, dan a la imagen un aire un tanto melancólico.

101. CAMPOS DE ARROZ EN ASAKUSA Y LA FIESTA TORINOMACHI

Campos de arroz en Asakusa y la fiesta Torinomachi

浅草田甫酉の町詣

Asakusa tanbo Torinomachi mōde

11-1857

Nuevamente se percibe el paisaje desde una perspectiva en primer plano, en este caso en el interior de una habitación y a través de una ventana, que forma un enrejado que da paso al fondo. Probablemente se trata de un burdel del barrio de Yoshiwara, en el momento posterior al abandono de la estancia por parte de un cliente: se aprecia una toalla y un cuenco de agua en el alféizar de la ventana, así como unos onkotogami («servilletas para el acto honorable») que sobresalen del biombo, a la izquierda; al lado se encuentran unas kumate kanzashi («horquillas de zarpa de oso») que probablemente ha regalado el huésped a la cortesana. Este motivo alude simbólicamente a la festividad del título, que se celebraba el Día del Gallo del undécimo mes, donde era costumbre llevar rastrillos en forma de zarpa de oso, que simbolizaban la felicidad. En la parte central del paisaje del fondo se puede ver la procesión de esta fiesta, que se dirige al templo de Chōkokuji. Más al fondo se alza el monte Fuji, con su forma cónica cortada por la mitad de forma simétrica por un poste de la ventana. Uno de los elementos más singulares de esta estampa es el gato que mira el paisaje desde la ventana, y que representa –de nuevo simbólicamente– a la cortesana. Está realizado con la técnica kimedashi («gofrado»), en que una plancha se presiona sobre el papel, imprimiendo las líneas y contornos. Esta obra gustó mucho en Occidente, siendo usada para ilustrar un artículo sobre Hiroshige de William Anderson, que apareció en la revista Le Japon Artistique.

102. MINOWA, KANASUGI Y MIKAWASHIMA

Minowa, Kanasugi y Mikawashima

蓑輪金杉三河しま

Minowa Kanasugi Mikawashima

5-1857

En esta imagen destacan dos garzas de Manchuria (tanchōzuru), una que chapotea en el humedal y otra que aparece sobrevolando la escena y ocupando toda la parte superior de la imagen. Los tres lugares mencionados en el título se encuentran mirando hacia el noroeste de los barrios del placer de Yoshiwara, cerca del camino Ōshūkaidō. En invierno, el shōgun acostumbraba cazar garzas (tsuru no onari, «excursión de garzas») en estos campos, usando halcones adiestrados. Para atraerlas, los campesinos les ponían comida como cebo, hecho al que probablemente alude la presencia del campesino que se aleja por la izquierda. El plumaje de las garzas está realizado con la técnica karazuri («impresión vacía»), un tipo de impresión en seco en que la plancha se prensa contra el papel con un tipo de tampón llamado baren. Las garzas simbolizaban longevidad, felicidad y fidelidad matrimonial, ya que su unión en pareja solía durar toda la vida. El motivo de una pareja de garzas era común en la pintura china, tradición que recoge Hiroshige.

103. EL GRAN PUENTE DE SENJU

El Gran Puente de Senju

千住の大はし

Senju no ōhashi

2-1856

Esta es una de las primeras imágenes de la serie, por la fecha marcada por el censor, y supone el límite septentrional de Edo, por lo que el autor quizá quiso delimitar los límites geográficos en que iba a moverse. El Gran Puente de Senju cruzaba el río Arakawa en el camino Ōshūkaidō, y había sido construido en 1594 por Tokugawa Ieyasu. Era habitual que los shōgunes lo cruzasen en su peregrinación a Nikkō, donde se hallaba la tumba de Ieyasu, el fundador de la dinastía. En la imagen, su sólida estructura –este puente había sorteado numerosas catástrofes naturales– cruza de forma oblicua toda la parte inferior de la lámina, transitado por varios viajeros, uno de ellos a caballo y otro portado en palanquín. Detrás del puente se encuentra un poblado de pescadores, y aparecen en el río numerosas barcas y balsas de transporte de madera, así como algunos veleros que se alejan en el horizonte. El fondo es el casi prototípico de Hiroshige, unas montañas envueltas en la niebla, con la luz rojiza del atardecer.